Los problemas causados por los biofilms en la industria alimentaria, farmacéutica, cosmética o clínica son motivo de gran preocupación dentro del sector, no sólo debido a las pérdidas económicas asociadas con el deterioro de productos o superficies, sino sobre todo desde el punto de vista del riesgo para la salud pública cuando la contaminación es causada por patógenos como la Listeria monocytogenes, Salmonella o Campylobacter.
“Al igual que las personas, los microorganismos generalmente no viven en forma libre en la naturaleza. Viven en poblaciones, adheridos a una superficie, en lo que llamamos biofilms. Se trata de comunidades formadas por diferentes microorganismos que, juntos, son más fuertes, más resistentes, y tienden a protegerse del ambiente exterior”, explica Sonia Porta, del Departamento de Bioensayos de AINIA.
Según explica Porta, “el biofilm constituye una fuente de contaminación crítica y difícil de eliminar debido a su alta resistencia a los procedimientos de limpieza y de higiene convencionales. Los biofilms pueden ser hasta 1000 veces más resistentes a los desinfectantes, biocidas y antibióticos que las células libres”.
En este sentido, la apuesta por la I+D se ha convertido en un elemento fundamental para garantizar los más altos estándares dentro del sector, en el que cada vez prima una mayor concienciación por la sostenibilidad de los procesos de limpieza, los avances de la biotecnología y la exigencia de un mayor diseño higiénico de instalaciones y eficacia en la limpieza industrial.
Según Antonio Morán, técnico de Cleanity, “es fundamental saber cómo y de qué forma podemos combatir de una manera temprana y eficaz la aparición de los biofilms en las instalaciones, puesto que un mal control de estos microorganismos permite el crecimiento y maduración del biofilm y, por tanto, su dispersión descontrolada, lo que puede provocar incluso el cierre de las fábricas”.
Cleanity está apostando firmemente por este tipo de soluciones sostenibles, eficaces y capaces de eliminar los biofilms. De hecho, ya cuenta con dos productos específicos destinados a la destrucción de biofilms tanto en superficies abiertas como en superficies CIP-Clean in Place. La solución para superficies CIP consiste en un sistema formado por Cip Alcalino HS40 Cleanity + Aditivo Oxigenado 50. Por otro lado, la fórmula para superficies abiertas consiste en la aplicación del producto Desengrasante Oxigenado. Operando con las variables concentración y tiempo de contacto sobre las superficies prescritas por Cleanity, se consigue la total eliminación de la biomasa.
Este año Cleanity va a dar un paso más allá con una nueva y revolucionaria gama de soluciones que cuenta con una formulación sobre base enzimática altamente eficaz en la eliminación de biofilms microbianos partiendo de una función desengrasante, ya sea en superficies o en circuitos CIP, lo que abrirá la puerta a un nuevo modo de desarrollar soluciones revolucionarias para un sector cada vez más exigente. Esta innovación será presentada el próximo 22 de junio en Madrid.
En palabras de Mariam Burdeos, directora de Cleanity, “hemos focalizado nuestros mayores esfuerzos innovadores en dar respuesta a las preocupaciones de la industria alimentaria, donde ponemos en práctica nuestro know-how y expertise. Ofrecemos soluciones de limpieza destinadas a todas las partes del proceso productivo. Nuestra meta es colaborar en la seguridad alimentaria de los productos de cada uno de nuestros clientes”.
Fuente: www.revistalimpiezas.es